Homo sapiens: ¿la especie más adaptable o el mejor candidato a extinguirse?

 

Homo sapiens: 

¿la especie más adaptable o el mejor candidato a extinguirse?

Por Armando Núñez Pagoada

(2022)

 

Según los paleoantropólogos, en tiempos prehistóricos los Homo sapiens coexistían con otras especies del mismo género Homo; como el Homo neanderthalensis (neandertales) por ejemplo, especie que habitó Europa hasta que se extinguió aproximadamente hace unos 39,000 años, según expertos contemporáneos. Hoy, sapiens es el único sobreviviente de la familia del género Homo. La evolución de las especies y la extinción de las mismas, son dos procesos naturales que se han dado desde hace millones de años, siguen sucediendo hoy en día y en el futuro es casi seguro que continuarán moldeando la vida sobre nuestro planeta. Ahora, en nuestros días sapiens es una de las especies más adaptables sobre la Tierra, es más, no se adapta a las condiciones naturales como las demás especies, sino que cambia las condiciones naturales y las adapta a sí mismo. Sumamente versátil y competitivo, capaz de vivir en desiertos, zonas polares, zonas tropicales y en casi todos los ecosistemas en tierra y por si eso fuera poco, también ha desarrollado tecnología para vivir sobre el mar, bajo el agua, bajo tierra e incluso vivir en la órbita del planeta, es decir en el espacio exterior. Desde el neolítico, sapiens ha dejado el nomadismo y se ha convertido en sedentario gracias a la domesticación de plantas y animales, es decir agricultura y ganadería. Hoy en nuestro siglo XXI esto todavía es así.

[Modelos artísticos de un neandertal y un sapiens realizado por los hermanos Kennis / Foto: Museo de historia natural de Londres]

Actualmente sapiens ha desarrollado un nivel de globalización que cada día aumenta sin mostrar indicios de retroceso, al menos hasta ahora; y su influencia ya deja marca en otros planetas y planetoides, con el envío de aparatos espaciales no tripulados que estudian in situ estos ambientes extraterrestres y envían datos hasta la Tierra; lo que le permite a sapiens ir preparándose para su próximo paso, que creo que será inevitable: enviar misiones tripuladas a otros planetas. Si esto llegase a ocurrir en el futuro, algunos sapiens estarán de acuerdo considerando el gran salto científico que eso conllevaría, pero otros en cambio querrán que se eviten las misiones tripuladas a otros planetas argumentando que se esparcirán por el sistema solar los defectos de sapiens y sus estragos ya no se limitarían a nuestro planeta, sino que serían llevados a otras esferas vecinas. Aunque algunos sapiens han afirmado haber estado en nuestra Luna en el siglo XX, realmente no sabemos a ciencia cierta si esto es verídico o no, debido a la actual falta de credibilidad de quienes lo afirman, pero creo que en caso de que algunos hayan mentido sobre viajar a la Luna el siglo pasado (cosa que no podemos negar o afirmar), creo que en el futuro será inevitable que sapiens llegue en viajes tripulados a otros planetas, lunas y planetoides cercanos, esta vez con pruebas fehacientes que eviten las sospechas sobre si su llegada a otros planteas es real o no. 

[Taikonautas chinos en el interior de la estación espacial de su país, Tianhe. Foto: Xinhua / Li Xin]
 
[Cosmonautas rusos en el interior de la Estación Espacial Internacional. Foto: Roscosmos]

En las especies del reino animal, los individuos tienen comportamientos instintivos, lo que resulta en que casi todos los ejemplares se comporten similar a otros miembros de su misma especie, sapiens -que también es instintivo-, a diferencia de la mayoría de especies, es ambiguo: es creativo y destructivo, generoso y perverso, leal y traicionero, altruista y egoísta. Los sapiens no son homogéneos entre sí, las grandes masas son heterogéneas, lo que provoca el fenómeno que distingue a sapiens de la mayoría de especies: no solo puede actuar basándose en los intereses de la especie, sino que también puede actuar por su cuenta según sus intereses personales. De hecho, la población mundial de sapiens está actualmente dividida, lo ha estado desde tiempos neolíticos (o quizás desde antes); una división basada en grupos que oprimen a los menos favorecidos y los que se resisten a la opresión y abogan por la justicia social. En el título de este trabajo planteo una interrogante sobre sapiens: “¿la especie más adaptable o el mejor candidato a extinguirse?”, lo cierto es que actualmente nuestra especie es la más adaptable de todas (tanto que hasta modificamos la naturaleza para que esta se adapte a nosotros), pero también es cierto que somos los mejores candidatos a extinguirnos y capaces de extinguir otras especies.

Esta ambigüedad de sapiens hace que nos sea difícil teorizar que tan capaz sería la especie de sobrevivir a una extinción masiva, porque si bien es la especie que mejor se adapta a las condiciones adversas e idea soluciones para hacerle frente a las potenciales amenazas de extinción (provenientes de la naturaleza o del propio ser humano); sapiens también es el único que se empeña en generar las condiciones que podrían provocar su propia desaparición y la de otras especies; esto aumenta sus posibilidades de extinción, ya que desde siempre hemos estado expuestos a amenazas naturales y a ello hay que sumarle también las amenazas que sapiens crea para sí mismo y para otras especies. Algunos sapiens pueden idear soluciones a enfermedades mortales y salvar a miles de otros sapiens; y al mismo tiempo otros pueden utilizar las enfermedades como arma para acabar con otros sapiens. Algunos pueden establecer un sistema global de comercio y beneficiar a millones con una economía estable y otros pueden utilizar el comercio y la economía para empobrecer a pueblos y naciones enteras para lograr objetivos específicos. Otros pueden enfocarse en buscar soluciones para mejorar la calidad de vida de los sapiens más pobres y menos favorecidos, mientras otros crean estados delictivos enteros para favorecer solo a unos pocos a costa de oprimir a la mayoría vulnerable.

[Algunos sapiens se consideran una especie que debe dominar la naturaleza; otros se consideran una especie como cualquier otra sobre la Tierra, sin pretensiones de dominar algo tan poderoso como la naturaleza. Foto: Dominio público]

Analizando la prehistoria y la historia de la humanidad hasta nuestros días, nos damos cuenta que a medida que transcurre el tiempo todo va cambiando, los ecosistemas y las especies que los habitan, pero hay una cosa que parece nunca cambiar: las cosas buenas que sapiens hace, son cada vez mejor; pero las cosas negativas que hace, con el tiempo son cada vez peores. Por ende podemos suponer que en el futuro será similar: lo que en nuestro siglo XXI es bueno, en los siglos futuros será mucho mejor para el planeta y para la biodiversidad; pero lo que hoy es malo, suponemos que por desgracia será mucho peor para las especies del planeta y más aún para sapiens; toda la xenofobia, el odio entre sapiens, los gobiernos delictivos que oprimen personas y asesinan por odio, por dinero y poder, las deficiencias psicológicas, la corrupción; en los siglos futuros será mucho peor. El lado positivo es que en el futuro esas cosas negativas de parte de algunos sapiens, serían enfrentadas por otros sapiens con conciencias distintas, personas que harán frente a esas actitudes negativas (tal como ocurrió en el pasado y sucede en nuestro presente), después de todo hemos analizado la heterogeneidad de sapiens (que  no todos actúan igual o similar entre sí, tal como otras especies lo hacen), que en este caso resultaría positiva al mitigar todas las amenazas de los sapiens altamente criminales.

Entonces, ante la amenaza de posibles extinciones masivas debido a procesos de la naturaleza o a estragos causados por nuestra especie, ¿es sapiens el que más posibilidades tiene de sobrevivir al ser la especie que mejor se adapta a los cambios súbitos y a las condiciones más adversas? ¿o es la especie que menos oportunidades tiene de sobrevivir debido a su heterogeneidad y a las masivas consecuencias de sus actos criminales y destructivos? Ambas preguntas parecen plantear cuestiones contrarias, si respondemos que “si” a una de las preguntas, entonces deberíamos de contestar que “no” a la otra pregunta ¿cierto?; pero creo que la respuesta a las dos preguntas es: “si”. Creo que es natural que las especies evolucionen tanto físicamente como a nivel de comportamiento y es inevitable también que las especies se extingan por factores naturales; si sapiens enfrentara alguna vez una amenaza de extinción masiva causada por sí mismo o por la naturaleza, realmente sería sumamente capaz de hacerle frente a la amenaza y quizás vencerla, posiblemente pueda salvarse de la extinción completa, ya que es tan versátil y adaptable que hasta ha aprendido a vivir fuera de nuestro planeta y cada vez se adentrará mucho más lejos en el espacio exterior; aunque quizás no lograsen sobrevivir todos los individuos de la especie, es muy posible que puedan sobrevivir a una amenaza de extinción masiva. 

[La gran directora de esta orquesta existencial que proporciona las condiciones para que las especies existan o se extingan, es la naturaleza; y sapiens por más que la adapte a sí mismo, no puede controlarla por completo. Foto: Dominio público]

Por otro lado, sapiens no está exento de extinguirse (ninguna especie lo está), y más aún cuando no solo enfrenta posibles amenazas naturales, sino también a las amenazas de extinción que su propia especie crea para sí misma. Antes dijimos que sapiens es ambiguo, pero esa ambigüedad no nos sirve para contestar “si” a una pregunta y “no” a la otra, creo que sapiens es la especie que mejor podría lidiar con una amenaza de extinción de su especie, al escaparse de los peligros de la naturaleza con mucha inventiva, pero al mismo tiempo creo que es la especie que más posibilidades tiene de extinguirse, (al menos – quizás- a largo plazo) porque es la única especie con la capacidad de destruirse por completo a sí misma. Si esto llegase a suceder y sapiens se extingue por completo, o, aunque todas las especies llegaran a extinguirse en su totalidad, quizás miles de millones de años después de la extinción de toda la vida, nuestro planeta vuelva a empezar de cero, quizás vuelva a ser hogar de nuevas especies o quizás el planeta siga cambiando geológicamente sin esperanzas de albergar vida una vez más. Cualquiera que sea el destino de la vida en la Tierra, todos los estudios naturales indican que nuestro planeta continuará su ciclo imparable de cambios, con o sin vida sobre sí.